viernes, 13 de mayo de 2011

Teatro novohispano del siglo XVIII


Calderon de la Barca
En la época que nos ocupa, existe gran abundancia de producción teatral en todas las colonias (pero especialmente en los virreinatos de Perú y Nueva España). El éxito de Calderón de la Barca y Lope de Vega en la península llega a América para convertir al maestro barroco y a sus discípulos en los autores más representados en el Nuevo Mundo, puesto que su teatro da cumplida cuenta de los gustos y criterios de la centuria del siglo, tanto por la espectacularidad de puesta en escena como por el exotismo de sus personajes, una dramaturgia que tiende a impresionar al público con hechos terroríficos y fantásticos en detrimento -según Giuseppe Bellini, Germán Viveros y otros crí (2), de la calidad del argumento. Son obras de gran aparatosidad y complejidad en las que prevalecen los elementos maravillosos o sobrenaturales, la temática mitológica, las pomposas alegorías, las hagiográficas o las de temática histórica, aunque en este sentido "[...] se observa una notoria debilidad por los temas relacionados con la Nueva España: La mexicana en Inglaterra de Francisco Gavila, Hernán Cortés en Tabasco de Fermín del Rey, Cortés triunfante en Tlaxcala de Agustín Cordero y sobre todo La conquista de México de Diego Sevilla [...]" (3). No obstante, según Teodosio Fernández, no es Calderón como autor el que impone el canon de teatro en Nueva España, sino la inclinación del público hacia la ostentación y extravagancia de la puesta en escena.

(1)Por M. Ángeles Vázquez
Madrid, España


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